No hemos construido unas oficinas convencionales. Hemos creado un edificio que mira y aprende de la naturaleza para solucionar desafíos actuales y estar de lado de los que piensan que las cosas se pueden hacer de otra manera.
A los que luchan para superarse, hacer crecer sus empresas, fortalecer comunidades y avanzar hacia un futuro integrado con el planeta sin renunciar a un presente ilusionante desde un espacio singular y único.
A todos aquellos que decidieron romper con lo establecido y reinventarse.
0%Consumo de energía
nZEB Near Zero Energy Building
En Entegra hemos interiorizado esta filosofía para crear un edificio sostenible de oficinas, logrando prácticamente un consumo cero de energía.
Nuestro objetivo es conseguir LEED Gold, Leadership in Energy & Envionmental Design reconocido mundialmente, que avala el cumplimiento de nuestro edificio de los requisitos sostenibles más exigentes. Porque la sostenibilidad es un valor añadido y diferencial a nuestro edificio, reduciendo hasta el 70% de la energía comparado con los requerimientos actuales del código técnico.
Sabemos de la importancia de usar materiales renovables como la madera. En nuestro edificio la incorporamos en la fachada y recepción de Entegra, tratándola con una centenaria técnica japonesa, el Shou Sugi Ban. Un material con un aspecto único, de gran solidez, compostable al final de la vida útil del edificio y muy resistente frente a los elementos externos que la pueden dañar.
Uno de los mayores gastos energéticos en las oficinas recae en la climatización y ventilación de los espacios.
Nuestro edificio ayudará a reducir el consumo energético y nos permitirá respirar aire natural del exterior cuando el cerebro informático del edificio detecta que las condiciones son óptimas para abrir de forma automática los aireadores de la fachada. Porqué sabemos que un espacio bien ventilado es más sano y nos hace sentir mejor.
Lo sentimos, pero aquí los coches no son bienvenidos. Apostamos por la movilidad sostenible con un parking de calidad superior, exclusivo para bicicletas y patinetes eléctricos, para que la gente llegue más feliz y relajada a la oficina, contribuyendo además a un aire más puro y a un futuro mejor.
Una decisión valiente y necesaria, aunque no todo el mundo la entienda, aún.
Podíamos haber construido un edificio más, con los materiales de siempre y las ideas de siempre. Pero entonces no seríamos nosotros. Hemos preferido mirar al futuro y emplear tiempo buscando los mejores materiales, el equipo con más talento y la tecnología más avanzada. Hemos escuchado a la naturaleza y observado a las personas.
Y esta observación nos ha llevado a hacer las cosas de otra manera, a construir un edificio de oficinas respetuoso, con un consumo de energía casi cero.
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